ResumenIntroducciónEl objetivo de este estudio es conocer las características epidemiológicas, clínicas y analíticas de la primoinfección por el virus de Epstein-Barr (VEB) en niños sin diagnóstico ...previo de ninguna enfermedad inmune y su relación con la forma de presentación clínica.Pacientes y métodosEstudio retrospectivo de pacientes entre 0 y 15 años con IgM sérica frente a la cápside viral del VEB positiva o indeterminada, durante un período de 22 meses. Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio y se compararon según tuvieran una clínica típica (síndrome mononucleósico) o no típica.ResultadosSe incluyeron 103 niños. La mediana de la edad fue de 7 años (3-12,5 años). El 63% de los pacientes presentaron clínica típica o síndrome mononucleósico y el 37% una clínica no típica. La edad fue significativamente menor en el grupo de clínica no típica (p = 0,03) y recibieron menos tratamiento antibiótico (p = 0,015). En los parámetros analíticos no hubo diferencias estadísticamente significativas excepto en la PCR, discretamente más elevada en el grupo de clínica típica (p = 0,04). El 33% de los pacientes tuvieron anticuerpos heterófilos positivos. El 20% tuvieron una IgM frente a la cápside viral indeterminada, la mayoría con clínica oligosintomática o atípica. El 21% tuvieron IgM positivas para otros virus y 3 de ellos fueron posibles falsos positivos para el VEB. ConclusionesEn nuestra población, la primoinfección por VEB es frecuente en niños de menor edad, y en ellos predominan las formas oligosintomáticas. El porcentaje de anticuerpos heterófilos positivos ha sido muy bajo en nuestra muestra. Los casos con IgM frente a la cápside viral indeterminada son más frecuentes en el grupo de clínica no típica. Es común detectar coinfección con otros virus.
Full text
Available for:
GEOZS, IJS, IMTLJ, KILJ, KISLJ, NLZOH, NUK, OILJ, PNG, SAZU, SBCE, SBJE, UILJ, UL, UM, UPCLJ, UPUK, ZAGLJ, ZRSKP
Health is one of the fundamental human rights. Recognizing it as a right means that the State has an obligation to ensure a minimum level of opportunities is maintained, and to restore it when lost. ...This minimum level may not be covered in periods of economic crisis, such as the one we are currently experiencing.Managed care, focused on economic questions, emerged after the crisis of 1973 in order to help make clinical decisions based on economic factors. In practice, the result of managed care was to turn economic cost control into an end in itself while forgetting about equity; something for which it has been challenged from an ethical perspective. Since then, many authors have attempted to reconcile efficiency and equity in health management, but the debate remains open.In this article, and basing our approach on the theories of P. Ruger and Norman Daniels, we argue that shared health governance and accountability for reasonableness can offer significant ethical contributions in the process of achieving an efficient and fair health system. In the model we propose, citizens, professionals and health institutions all play an active role in capacity building in the field of health. These capacities are related to healthy lifestyles, accessible and transparent information, the promotion of self-care, the acquisition of knowledge, skills and appropriate attitudes, leadership based on values and co-responsibility to achieve set goals in a reasonable way. If we develop these capacities, we will have used the current economic crisis as an opportunity for improving ethical practice in the field of health.
La salud es uno de los derechos humanos fundamentales. Reconocerla como tal conlleva la obligación estatal de garantizar un mínimo de oportunidades para mantenerla o recuperarla cuando se pierde. Ese mínimo puede quedar sin cubrir en épocas de crisis económica, como la que estamos viviendo. La medicina gestionada (managed care) centrada en lo económico surgió tras la crisis de 1973, con el objetivo de condicionar las decisiones clínicas por factores económicos. En la práctica, la medicina gestionada convirtió el control de los costes económicos en un fin en sí mismo olvidando la equidad, por lo que ha sido cuestionada éticamente. Desde entonces, muchos autores han afrontado la tarea de compatibilizar eficiencia y equidad en la gestión sanitaria, pero el debate sigue abierto. Partiendo de los pensamientos de Jennifer P. Ruger y Norman Daniels, defendemos que la gobernanza sanitaria compartida y la rendición de cuentas atendiendo a criterios de razonabilidad pueden ser dos importantes aportaciones éticas para lograr un sistema sanitario eficiente y justo. En el modelo que proponemos, tanto los ciudadanos como los profesionales y las instituciones sanitarias juegan su papel en cuanto al desarrollo de capacidades en el ámbito de la salud. Tales capacidades se refieren a estilos de vida saludables, información accesible y transparente, promoción de autocuidados, adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes adecuadas, liderazgo basado en valores y co-responsabilidad para alcanzar los objetivos establecidos de modo razonable. Si desarrollamos estas capacidades habremos aprovechado la actual crisis económica como oportunidad de mejora ética en el ámbito sanitario.
Understanding the classic doctor-patient relationship has entered a crisis in medicine today. Communication difficulties, underestimation of empathy, or bringing economic criteria are leading to care ...styles that facilitate the objectification of patients, contempt for doctors, and indifference of both to collective measures of health. Basic principles of this relationship such as quality, justice, patient autonomy and beneficence may appear weak content. We intend to apply the concept of "reciprocal recognition" from philosophy to "recharge" content different aspects of the clinical relationship: a look "inside", dealing with the identity of the protagonists seek to promote it by using reciprocal recognition of both patient and the professional. In one aspect "external", focusing on the quality of care, a key objective of the clinical relationship. With reciprocal recognition, issues of justice and equity are reinforced through public health, building an identity of citizens with rights.
Aspectos básicos de la relación clásica médico-enfermo han entrado en crisis en la medicina actual. Dificultades de comunicación, infravaloración de la empatía, o interposición de criterios economicistas están dando lugar a estilos asistenciales que facilitan la cosificación de los pacientes, el menosprecio de los sanitarios y la indiferencia -de unos y otros- hacia las medidas colectivas de la salud. Principios básicos de esa relación tales como calidad, justicia, autonomía del paciente y beneficencia podrían aparecer débiles de contenido. En este trabajo se propone aplicar el concepto de "reconocimiento recíproco" procedente de la filosofía, para "recargar" de contenido diferentes aspectos de la relación clínica. En un aspecto "interno", abordando la identidad de los protagonistas: el reconocimiento recíproco buscaría potenciar tanto la del paciente como la del profesional. En un aspecto "externo", buscaría incidir en la calidad de la asistencia, objetivo fundamental de la relación clínica. Con el reconocimiento recíproco aplicado a la salud pública se refuerza el principio de justicia facilitando la construcción de una identidad como ciudadanos de derechos.
Fundamento: Estimar la concordancia entre observadores en la detección de bocio por palpación manual en la población escolar.
Métodos. Durante un periodo de 5 meses durante el curso escolar 2001/2002 ...se estudió la presencia de bocio en una muestra representativa de 845 escolares de 6 a 14 años de 18 colegios de una Área de Salud de la Comunidad Valenciana. La exploración fue realizada de forma enmascarada por dos observadores (siempre los mismos). El tamaño tiroideo se estableció en seis grados (OA, OB, I, II, III y IV). Se consideró
bocio a partir del grado OB inclusive. La concordancia se valoró en relación a variables como edad, sexo, masa corporal, y día de exploración. Se utilizó el índice kappa ponderado como medida de concordancia.
Resultados. La prevalencia global de bocio fue del 40,4% según el observador 1º y de 36,8% para el 2º. La concordancia entre observadores tuvo un índice kappa de 0,83 (IC95% 0,78 -0,88) y fue similar en relación al sexo, la masa corporal y el día de exploración. Según la edad de los niños: de 6 a 7 años (kappa 0,80; IC95% 0,69-0,91) de 12 a 14 años (kappa 0,85; IC95% 0,72 - 0,97).
Conclusiones. Los observadores consiguieron una concordancia
muy alta en la detección de bocio por palpación manual. La edad del niño influyó en el grado de concordancia con mayor dificultad en los más pequeños.
INTRODUCTIONThe aim of this study is to assess epidemiological, clinical and laboratory characteristics of primary infection by Epstein-Barr virus (EBV) in children without previous diagnosis of any ...immune disease and its relationship with clinical presentation. PATIENTS AND METHODSA retrospective study was conducted on all children from 0 to 15 years with IgM against viral capsid of EBV positive or indeterminate during a 22 month period. Epidemiological, clinical and laboratory data were analysed and compared between typical (mononucleosis syndrome) and non-typical clinical symptoms. RESULTSThe study included a total of 103 children, with a median age of 7 years (3-12.5 years). Almost two-thirds (63%) of patients had typical clinical signs, with a mononucleosis syndrome, and 37% had a non-typical presentation. The non-typical clinical group had a lower age (P=.03) and took less antibiotic than the typical clinical group (P=.015). From laboratory studies, there were no differences between the groups, except in RCP, which was higher in typical clinical group (P=.04). Heterophile antibodies were positive in 33% of patients. An indeterminate IgM against viral capsid was present in 20% of the patients, and most of them had an oligosymptomatic or atypical presentation. An IgM positive for other viruses was found in 21%, and 3 of them were suspicious of false positive for EBV. CONCLUSIONSIn the studied population, a primary infection due to EBV is common in younger ages, and they have usually an oligosymptomatic clinical presentation. A very low percentage of positive heterophile antibodies were found. Cases with indeterminate IgM against viral capsid are more frequent in the non-typical clinical group. Co-infection with other viruses is common.
Full text
Available for:
GEOZS, IJS, IMTLJ, KILJ, KISLJ, NLZOH, NUK, OILJ, PNG, SAZU, SBCE, SBJE, UILJ, UL, UM, UPCLJ, UPUK, ZAGLJ, ZRSKP
Introduction: The aim of this study is to assess epidemiological, clinical and laboratory characteristics of primary infection by Epstein–Barr virus (EBV) in children without previous diagnosis of ...any immune disease and its relationship with clinical presentation. Patients and methods: A retrospective study was conducted on all children from 0 to 15 years with IgM against viral capsid of EBV positive or indeterminate during a 22 month period. Epidemiological, clinical and laboratory data were analysed and compared between typical (mononucleosis syndrome) and non-typical clinical symptoms. Results: The study included a total of 103 children, with a median age of 7 years (3–12.5 years). Almost two-thirds (63%) of patients had typical clinical signs, with a mononucleosis syndrome, and 37% had a non-typical presentation. The non-typical clinical group had a lower age (P = .03) and took less antibiotic than the typical clinical group (P = .015). From laboratory studies, there were no differences between the groups, except in RCP, which was higher in typical clinical group (P = .04). Heterophile antibodies were positive in 33% of patients. An indeterminate IgM against viral capsid was present in 20% of the patients, and most of them had an oligosymptomatic or atypical presentation. An IgM positive for other viruses was found in 21%, and 3 of them were suspicious of false positive for EBV. Conclusions: In the studied population, a primary infection due to EBV is common in younger ages, and they have usually an oligosymptomatic clinical presentation. A very low percentage of positive heterophile antibodies were found. Cases with indeterminate IgM against viral capsid are more frequent in the non-typical clinical group. Co-infection with other viruses is common. Resumen: Introducción: El objetivo de este estudio es conocer las características epidemiológicas, clínicas y analíticas de la primoinfección por el virus de Epstein-Barr (VEB) en niños sin diagnóstico previo de ninguna enfermedad inmune y su relación con la forma de presentación clínica. Pacientes y métodos: Estudio retrospectivo de pacientes entre 0 y 15 años con IgM sérica frente a la cápside viral del VEB positiva o indeterminada, durante un período de 22 meses. Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio y se compararon según tuvieran una clínica típica (síndrome mononucleósico) o no típica. Resultados: Se incluyeron 103 niños. La mediana de la edad fue de 7 años (3-12.5 años). El 63% de los pacientes presentaron clínica típica o síndrome mononucleósico y el 37% una clínica no típica. La edad fue significativamente menor en el grupo de clínica no típica (p = 0,03) y recibieron menos tratamiento antibiótico (p = 0,015). En los parámetros analíticos no hubo diferencias estadísticamente significativas excepto en la PCR, discretamente más elevada en el grupo de clínica típica (p = 0,04). El 33% de los pacientes tuvieron anticuerpos heterófilos positivos. El 20% tuvieron una IgM frente a la cápside viral indeterminada, la mayoría con clínica oligosintomática o atípica. El 21% tuvieron IgM positivas para otros virus y 3 de ellos fueron posibles falsos positivos para el VEB. Conclusiones: En nuestra población, la primoinfección por VEB es frecuente en niños de menor edad, y en ellos predominan las formas oligosintomáticas. El porcentaje de anticuerpos heterófilos positivos ha sido muy bajo en nuestra muestra. Los casos con IgM frente a la cápside viral indeterminada son más frecuentes en el grupo de clínica no típica. Es común detectar coinfección con otros virus.
Full text
Available for:
GEOZS, IJS, IMTLJ, KILJ, KISLJ, NLZOH, NUK, OILJ, PNG, SAZU, SBCE, SBJE, UILJ, UL, UM, UPCLJ, UPUK, ZAGLJ, ZRSKP
The aim of this study is to assess epidemiological, clinical and laboratory characteristics of primary infection by Epstein–Barr virus (EBV) in children without previous diagnosis of any immune ...disease and its relationship with clinical presentation.
A retrospective study was conducted on all children from 0 to 15 years with IgM against viral capsid of EBV positive or indeterminate during a 22 month period. Epidemiological, clinical and laboratory data were analysed and compared between typical (mononucleosis syndrome) and non-typical clinical symptoms.
The study included a total of 103 children, with a median age of 7 years (3–12.5 years). Almost two-thirds (63%) of patients had typical clinical signs, with a mononucleosis syndrome, and 37% had a non-typical presentation. The non-typical clinical group had a lower age (P=.03) and took less antibiotic than the typical clinical group (P=.015). From laboratory studies, there were no differences between the groups, except in RCP, which was higher in typical clinical group (P=.04). Heterophile antibodies were positive in 33% of patients. An indeterminate IgM against viral capsid was present in 20% of the patients, and most of them had an oligosymptomatic or atypical presentation. An IgM positive for other viruses was found in 21%, and 3 of them were suspicious of false positive for EBV.
In the studied population, a primary infection due to EBV is common in younger ages, and they have usually an oligosymptomatic clinical presentation. A very low percentage of positive heterophile antibodies were found. Cases with indeterminate IgM against viral capsid are more frequent in the non-typical clinical group. Co-infection with other viruses is common.
El objetivo de este estudio es conocer las características epidemiológicas, clínicas y analíticas de la primoinfección por el virus de Epstein-Barr (VEB) en niños sin diagnóstico previo de ninguna enfermedad inmune y su relación con la forma de presentación clínica.
Estudio retrospectivo de pacientes entre 0 y 15 años con IgM sérica frente a la cápside viral del VEB positiva o indeterminada, durante un período de 22 meses. Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio y se compararon según tuvieran una clínica típica (síndrome mononucleósico) o no típica.
Se incluyeron 103 niños. La mediana de la edad fue de 7 años (3-12.5 años). El 63% de los pacientes presentaron clínica típica o síndrome mononucleósico y el 37% una clínica no típica. La edad fue significativamente menor en el grupo de clínica no típica (p=0,03) y recibieron menos tratamiento antibiótico (p=0,015). En los parámetros analíticos no hubo diferencias estadísticamente significativas excepto en la PCR, discretamente más elevada en el grupo de clínica típica (p=0,04). El 33% de los pacientes tuvieron anticuerpos heterófilos positivos. El 20% tuvieron una IgM frente a la cápside viral indeterminada, la mayoría con clínica oligosintomática o atípica. El 21% tuvieron IgM positivas para otros virus y 3 de ellos fueron posibles falsos positivos para el VEB.
En nuestra población, la primoinfección por VEB es frecuente en niños de menor edad, y en ellos predominan las formas oligosintomáticas. El porcentaje de anticuerpos heterófilos positivos ha sido muy bajo en nuestra muestra. Los casos con IgM frente a la cápside viral indeterminada son más frecuentes en el grupo de clínica no típica. Es común detectar coinfección con otros virus.
Full text
Available for:
GEOZS, IJS, IMTLJ, KILJ, KISLJ, NLZOH, NUK, OILJ, PNG, SAZU, SBCE, SBJE, UILJ, UL, UM, UPCLJ, UPUK, ZAGLJ, ZRSKP