The treatment and control of cardiovascular risk factors both play key roles in primary prevention. The aim of the present study is to analyze the proportion of primary prevention patients aged 35-74 ...years being treated and controlled in relation to their level of coronary risk.
Pooled analysis with individual data from 11 studies conducted in the first decade of the 21st century. We used standardized questionnaires and blood pressure measures, glycohemoglobin and lipid profiles. We defined optimal risk factor control as blood pressure <140/90
mmHg and glycohemoglobin <7%. In hypercholesterolemia, we applied both the European Societies and Health Prevention and Promotion Activities Programme criteria.
We enrolled 27 903 participants (54% women). Drug treatments were being administered to 68% of men and 73% of women with a history of hypertension (
P
<
.001), 66% and 69% respectively, of patients with diabetes (
P
=
.03), and 39% and 42% respectively, of those with hypercholesterolemia (
P
<
.001). Control was good in 34% of men and 42% of women with hypertension (
P
<
.001); 65% and 63% respectively, of those with diabetes (
P
=
.626); 2% and 3% respectively, of patients with hypercholesterolemia according to European Societies criteria (
P
=
.092) and 46% and 52% respectively, of those with hypercholesterolemia according to Health Prevention and Promotion Activities Programme criteria (
P
<
.001). The proportion of uncontrolled participants increased with coronary risk (
P
<
.001), except in men with diabetes. Lipid-lowering treatments were more often administered to women with ≥10% coronary risk than to men (59% vs. 50%,
P
<
.024).
The proportion of well-controlled participants was 65% at best. The European Societies criteria for hypercholesterolemia were vaguely reached. Lipid-lowering treatment is not prioritized in patients at high coronary risk.
Tratar y controlar los factores de riesgo cardiovascular es una estrategia fundamental de prevención primaria. El objetivo es analizar la proporción de población de prevención primaria de 35-74 años tratada y controlada, según niveles de riesgo coronario.
Análisis agrupado con datos individualizados de 11 estudios poblacionales de la primera década del siglo
xxi. Se utilizaron cuestionarios estandarizados y medidas de presión arterial, glucohemoglobina y perfil lipídico. Se consideró buen control con presión arterial
<
140/90
mmHg, glucohemoglobina < 7% y en la hipercolesterolemia con dos criterios: Sociedades Europeas y Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud.
Se incluyó a 27.903 participantes (el 54% mujeres). Recibían tratamiento farmacológico el 68 y el 73% de los varones y las mujeres con antecedentes de hipertensión, respectivamente (p
<
0,001), el 66 y el 69% de los diabéticos (p
=
0,03) y el 39 y el 42% de los hipercolesterolémicos (p
<
0,001). Tenían buen control el 34 y el 42% de los varones y las mujeres con hipertensión (p
<
0,001), el 65 y el 63% de los diabéticos (p
=
0,626), el 2 y el 3% de los hipercolesterolémicos según Sociedades Europeas (p
=
0,092) y el 46 y el 52% según Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud (p
<
0,001). La proporción de participantes no controlados aumentó con el riesgo coronario (todos, p
<
0,001), excepto en los varones diabéticos. Las mujeres con riesgo coronario ≥ 10% recibían más tratamiento hipolipemiante que los varones (el 59 frente al 50%; p
<
0,024).
La proporción de personas con buen control es del 65% en el mejor de los casos. Los criterios de control de la hipercolesterolemia de las Sociedades Europeas apenas se alcanzan. El tratamiento hipolipemiante no se prioriza en personas de riesgo coronario alto.
Se evaluaron 43 pacientes adultos con leucemia mieloide crónica, Philadelphia positivo, que recibieron tratamiento con mesilato de imatinib como droga de segunda línea por resistencia o intolerancia ...al interferón alfa recombinante. La manifestación más frecuente al inicio de la enfermedad fue la esplenomegalia. El tratamiento con mesilato de imatinib se inició por resistencia (33; 76,7 %) o intolerancia grado 3 o 4 (10; 23,3 %). El mayor porcentaje de respuesta citogenética mayor (22; 91,7 %) y completa (11; 61,1 %) se alcanzó a los 18 y 24 meses de evolución. El 74,3 % no mostró respuesta molecular y el 5,1 % ya presentaba respuesta molecular antes del tratamiento; 9 (26,5 %) mostraron pérdida de la remisión hematológica completa, de ellos, 7 fallecieron por progresión de la enfermedad. La sobrevida global fue de 90,7 %, 83,3 %, 82,6 % y 78,9 % a los 5, 6, 7 y 8 años de evolución, respectivamente. La sobrevida global y libre de eventos a los 3 años de iniciado el mesilato de imatinib fue de 92,3 % y 81,8 %, respectivamente. Se encontró diferencia significativa entre la sobrevida libre de eventos y el índice pronóstico de Sokal. Las reacciones clínicas secundarias más frecuentes fueron dolores óseos, musculares o ambos; y las hematológicas: anemia hemolítica autoinmune y trombocitopenia.
Se evaluaron 43 pacientes adultos con leucemia mieloide crónica, Philadelphia positivo, que recibieron tratamiento con mesilato de imatinib como droga de segunda línea por resistencia o intolerancia ...al interferón alfa recombinante. La manifestación más frecuente al inicio de la enfermedad fue la esplenomegalia. El tratamiento con mesilato de imatinib se inició por resistencia (33; 76,7 %) o intolerancia grado 3 o 4 (10; 23,3 %). El mayor porcentaje de respuesta citogenética mayor (22; 91,7 %) y completa (11; 61,1 %) se alcanzó a los 18 y 24 meses de evolución. El 74,3 % no mostró respuesta molecular y el 5,1 % ya presentaba respuesta molecular antes del tratamiento; 9 (26,5 %) mostraron pérdida de la remisión hematológica completa, de ellos, 7 fallecieron por progresión de la enfermedad. La sobrevida global fue de 90,7 %, 83,3 %, 82,6 % y 78,9 % a los 5, 6, 7 y 8 años de evolución, respectivamente. La sobrevida global y libre de eventos a los 3 años de iniciado el mesilato de imatinib fue de 92,3 % y 81,8 %, respectivamente. Se encontró diferencia significativa entre la sobrevida libre de eventos y el índice pronóstico de Sokal. Las reacciones clínicas secundarias más frecuentes fueron dolores óseos, musculares o ambos; y las hematológicas: anemia hemolítica autoinmune y trombocitopenia.Forty three patients presenting with chronic positive-Philadelphia myeloid leukemia were assessed treated with Imatinib Mesilate as a second line drug by resistance or intolerance to recombinant alpha Interferon. At onset, the more frequent manifestation of this condition was the splenomegalia. Imatinib Mesilate treatment was started by resistance (33; 7.6 %) or 3 or 4 degree intolerance (10; 23.3 %). The greater percentage of cytogenetic response (22; 91.7 %) and complete (11; 61.1 %) was achieved at 18 and 24 course months. The 74.3 % hadn't "molecular response and the 5.1 % yet had it before treatment; 9 (26.5 %) showed a loss of complete hematologic remission, from them, 7 deceased from disease progression. Global survival was of 90.7 %, 83.3 %, 82.6 % and 78.9 % at 5, 6, 7 and 8 course years, respectively. Global survival and free of events at three years of Imatinib Mesilate appearance was of 92.3 % and 81.8 %, respectively. There was a significant difference between survival free of events and the Sokal prognostic rate. The more frequent secondary clinical reactions were the bone and/or muscular pain and the hematologic ones were the autoimmune hemolytic anemia and the thrombocytopenia.