Introducción. Desde 1968, cuando se habló por primera vez del término «ola» dentro del movimiento feminista, se ha venido aceptando que la historia del feminismo se clasifica en una serie de etapas ...denominadas olas. Durante los últimos años, están aumentando las críticas a esta metáfora, por considerarse artificial, por la homogeneidad con la que presenta al movimiento feminista, por el obscurecimiento de la realidad o por su carácter etnocéntrico. Objetivos. En base a esto, el objetivo del presente artículo es proponer una discusión teórica partiendo de la literatura de los movimientos sociales, sobre cada una de ellas y esclarecer las posibles dudas que puedan surgir alrededor de este concepto. Metodología. El presente trabajo se basa en una revisión bibliográfica sobre el debate alrededor del uso de la metáfora de las olas en el seno del movimiento feminista para ponerlo en diálogo con la literatura de los movimientos sociales. Con este enfoque, se pretende llegar a un correcto uso y entendimiento de la metáfora de las olas en el seno del movimiento feminista, partiendo del concepto de «ciclo de protesta», que nos ayudará a comprender cómo la metáfora de las olas no es exclusiva del feminismo. Asimismo, se realiza un repaso por las cuatro olas que caracterizan al movimiento feminista, que ayudarán a un mayor entendimiento de la teoría que se presenta. Finalmente, se recogen algunas de las alternativas que se encuentran en la literatura a la idea de las olas, como pueden ser hablar de proceso, generación o presentar al feminismo como un caleidoscopio; repasando las ventajas que las mismas podrían aportar. Resultados y conclusiones. Este enfoque de la metáfora de las olas en el feminismo nos lleva a ver que, si bien es cierto que puede presentar ambigüedades y confusiones, un correcto entendimiento de esta supone una gran herramienta analítica
El presente trabajo se analizan nuevos nichos laborales desempeñados por mujeres a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Partiendo del término influencer, se trata de acotar, en ...primer lugar, quiénes son; en segundo lugar, revisar los estudios previos sobre la profesión. Con posterioridad, se analizan las posiciones feministas respecto a la instrumentalización del cuerpo, agrupándolas en dos conjuntos, a saber: feminismo hegemónico y feminismo disidente o feminismo pro sexo. Se resumen también los principales estudios sobre influencers que concretan sus perfiles y los temas que tratan en sus colaboraciones, así como su habilidad comunicativa y la transmisión, –o no-, de estereotipos de género. A partir de una selección de las catorce influencers con más alcance en España y los contenidos que publican, tratamos de entender, de un lado, si se reproducen modelos tradicionales de feminidad y, de otro, si estas profesiones realmente empoderan a las mujeres, las cosifican o si se producen ambos fenómenos de manera simultánea. Los resultados muestran que, en la muestra seleccionada, todas las mujeres se corresponden con el “ideal de belleza” occidental. Además, la “mirada masculina” se encuentra presente en los post, a través de la frecuente sexualización de las imágenes, pese a que sus lectoras sean, en su mayoría, mujeres.
In recognizing the relation between gender, race, and class oppression, American women of the postwar Progressive Party made the claim that peace required not merely the absence of violence, but also ...the presence of social and political equality. For progressive women, peace was the essential thread that connected the various aspects of their activist agendas. This study maps the routes taken by postwar popular front women activists into peace and freedom movements of the 1960s and 1970s. Historian Jacqueline Castledine tells the story of their decades-long effort to keep their intertwined social and political causes from unraveling and to maintain the connections among peace, feminism, and racial equality._x000B__x000B_Postwar progressive women and their allies often saw themselves as members of a popular front promoting the rights of workers, women, and African Americans under the banner of peace. However, the Cold War indelibly shaped the contours of their activism. Following the Progressive Party's demise in the 1950s, these activists reentered social and political movements in the early 1960s and met the inescapable reality that their agenda was a casualty of the left-liberal political division of the early Cold War era. Many Americans now viewed peace as a leftist concern associated with Soviet sympathizers and civil rights as the favored cause of liberals. Faced with the dilemma of working to reunite these movements or choosing between them, some progressive women chose to lead such New Left organizations as the Jeannette Rankin Brigade while others became leaders of liberal "second wave" feminist movements._x000B__x000B_Whether they committed to affiliating with groups that emphasized one issue over others or attempted to found groups with broad popular-front type agendas, Progressive women brought to their later work an understanding of how race, class, and gender intersect in women's organizing. These women's stories demonstrate that the ultimate result of Cold War-era McCarthyism was not the defeat of women's activism, but rather its reconfiguration._x000B_