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  • Literatura consolatoria en ...
    Sanz Hermida, Jacobo

    1993
    Web Resource

    Se lamentaba Juan del Encina haciéndose eco del dolor que asoló a España tras la muerte del príncipe don Juan, primogénito de los Reyes Católicos: «Fortuna nos traxo tal pena penosa/ que ágenos nos hizo de toda holganca./ Secóse la flor de nuestra esperanca,/ gran fruto esperando de planta graciosa:/ nacieron espinas; secóse la rosa;/ secóse la flor; nacieron abrojos;/ nacieron fatigas, nacieron enojos./ Murió nuestro Príncipe, joya preciosa».