Introducción:
El 10% de pacientes con cáncer colorrectal (CCR) presenta obstrucción intestinal. La utilidad del manejo endoscópico de esta complicación es controvertida.
Objetivo:
Analizar ...indicaciones y complicaciones asociadas a colocación de endoprótesis colónica (EPC), así como su utilidad en posterior manejo quirúrgico.
Material y Métodos:
Estudio retrospectivo, observacional, analizando datos de pacientes con CCR obstructivo en los que se indicó EPC o cirugía urgente en nuestro centro desde 2005 hasta 2015.
Resultados:
Se analizaron 195 pacientes con obstrucción intestinal por CCR, 53 con colocación de EPC (34 por endoscopia; 19 vía radiológica) y 142 con cirugía urgente. De los 53 casos con EPC, la intención fue paliativa en 28 (52,8%) y como puente a cirugía en 25 (47,2%), con éxito técnico en 49 (92,5%) y clínico en 36 (73,5%). En 4 (7,5%) se evidenció perforación colónica relacionada con EPC (no migración ni hemorragia), sin encontrarse correlación entre existencia de complicaciones y edad, ASA o características de EPC. De los 28 con intención paliativa, 6 precisaron cirugía (4 por complicación, 2 por reestadificación); de los 25 como puente a cirugía, 22 acabaron operados (3 no intervenidos por reestadificación), por lo que en 5 pacientes (9.43%) la EPC supuso cambio de estrategia terapéutica. El tiempo medio EPC-cirugía fue 15,75 días (1 – 70). La necesidad de colostomía fue mayor en operados tras colocación de prótesis que en intervenidos por obstrucción sin su colocación (39,6% vs. 11.3%, p < 0,05).
Conclusiones:
La EPC tiene aceptable éxito técnico-clínico en nuestro medio. En 10% de casos permite optimizar estrategia terapéutica. En edad avanzada y ASA III-IV no se observaron más complicaciones asociadas a colocación de EPC. La EPC no evita la necesidad de colostomía. La indicación de colocación de EPC en nuestro medio sería pacientes con edad avanzada, ASA III-IV o dudas respecto a estadiaje y estrategia terapéutica ulterior.
Introducción:
El envejecimiento de la población y la alta prevalencia de patología biliar en los ancianos así como el elevado riesgo quirúrgico y la comorbilidad de estos pacientes hace que la CPRE ...constituya un arma terapeútica en muchas ocasiones de primera elección. Aunque las condiciones generales a priori pueden ser similares a los pacientes más jóvenes, la patología cardiovascular, presencia de anticoagulación y/o antiagregación etc.. pueden complicar los procedimientos.
objetivo: Determinar las características, etiologia, morbi-mortalidad y resultados de la CPRE en este grupo de pacientes. Algunas complicaciones derivadas de la técnica u otras no específicas como la sedación, etc..., así como examinar si los factores independientes de riesgo (dificultad para la canulación, precorte, etc..) tenían alguna peculiaridad en estos pacientes.
Material y Métodos:
Estudio descriptivo retrospectivo sobre los 105 pacientes mayores de 80 años (comparados con los 211 pacientes menores) atendidos en nuestro hospital desde el inicio de la realización de CPRE en 2005.
Resultados:
No hemos encontrado diferencias significativas en cuanto al éxito diagnóstico/terapeútico en la CPRE entre mayores y menores de 80 años. La presencia de papila yuxtadiverticular es más frecuente en los mayores de 80 años lo que hace que aunque de manera no significativa sea más complicada la canulación. En cuanto a la patología biliar, la litiasis de la vía biliar la encontramos en el 53,3% de los pacientes vs. 34,6% en los menores de 80 años (diferencia significativa p<0,05). De manera significativa tienen más complicaciones hemorrágicas (p<0.05), sin encontrar diferencias en cuanto a pancreatitis, colangitis, perforación, colecistitis. Lo más relevante es que aunque hay una incidencia mayor de complicaciones (15,2% vs. 9,5%) en los pacientes mayores es muy llamativa la ausencia de diferencia en cuanto a mortalidad global tras el procedimiento con el grupo más joven.
The main objective was to find a biochemistry and virology response in positive and negative HBeAg patients who had been treating with lamivudine. Furthermore, the secondary objective was to make a ...description about kidney function changes that could be found in patients under treatment with lamivudine.
Thirty patients with chronic B hepatitis under treatment with lamivudine had been retrospectively studied since November 1999 to March 2004, in a Digestive Unit, in Ciudad Real Hospital.
Twenty nine out of 30 patients were included, 8 out of 29 were positive HBeAg, and 21 out of 29 were negative HBeAg. Seven patients had been treated with IFN. Thus, 8 patients had been in need of adefovir treatment after lamivudine trial. The average of treatment had been 23.7 months (3 months-46 months). In fact, none of them were changed from positive HBsAg to negative HBsAg. Nevertheless, we have observed those results after lamivudine treatment. Firstly, 50% positive HBe Ag patients have carried on negative DNA results. Although 25% positive HBe Ag patients had converted to negative HBe Ag. But they did not show any anti HBe. Secondly, 76% negative HBe Ag patients had been suffering a DNA decreased, even though some of them had had a negative DNA results. Thirdly, we found some lamivudine mutation (50% in positive HBe Ag patients and 19% in negative HBe Ag patients). Finally, all the patients with negative DNA had maintained a normal AST and ALT levels. Thus, function renal had been normal under lamivudine trial.
According to several authors, the response to lamivudine treatment had been adequate in our population. Nevertheless, our study have shown that antiHBe levels had not been suffering any change during lamivudine treatment. In addition, we have found a smaller figures (19%) of lamivudine mutations in negative HBe Ag patients than other studies (25% in patients who were followed up for 1 year).
Hepatitis C virus (HCV) has been associated with several autoimmune and rheumatologic disorders. The aim of this study was to determine the incidence of these abnormalities in patients with chronic ...HCV. We studied 56 patients, 29 of whom (52%) had biochemical abnormalities that suggested immunological disorders. Cryoglobulinemia was detected in nine patients (22%), antinuclear antibodies in eleven (20%), rheumatoid factor in seven (19.27%) and hypocomplementemia in fourteen (29.16%). The most common clinical manifestations were: arthralgias (52%), myalgias (16%), xerostomia (28.5%) and xerophthalmia (14%). These results indicate the existence of a relationship between HCV and rheumatologic disorders. We conclude that HCV may play a role in the pathogenesis of these autoimmune phenomena, but more studies are required to define the extent of this role.