DIKUL - logo
E-resources
Full text
Peer reviewed
  • PAISAJES IDENTITARIOS DEL S...
    Romero, Dante Ahuizotl Koh

    Revista internacional de contaminación ambiental, 01/2018, Volume: 34
    Journal Article

    El paisaje está integrado por el soporte territorial o natural de un espacio determinado, más las cualidades estéticas y los valores que les atribuye la población que interactúa con él; valores que pueden estar asociados con factores ambientales-ecológicos, económicos-productivos, religiosos-espirituales, o bien históricos, si se entiende el paisaje como resultado de esta relación de factores naturales y humanos, y que tienden a conformar este sentido de identidad-apropiación del paisaje. El Convenio Europeo del Paisaje (2000) define al paisaje como “cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos”; donde el ámbito de aplicación “abarcará las áreas naturales, rurales, urbanas y periurbanas. Comprenderá asimismo las zonas terrestre, marítima y las aguas interiores. Se refiere tanto a los paisajes que puedan considerarse excepcionales como a los paisajes cotidianos o degradados.”. El presente resumen forma parte del trabajo de tesis denominado “Plan Maestro Urbano Paisajístico para el Humedal “La Sabana”, Chetumal, Quintana Roo, de la Maestría en Diseño, Planificación y Conservación de Paisajes y Jardines, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, y del trabajo final para obtener el Diploma en “Postgraduado en Análisis del Paisaje: Herramienta de Gestión, Ordenación y Planificación Territorial” organizado por Fondo Verde y el Colegio de Ingenieros del Perú; cuyo objeto de análisis se centró en el Humedal la Sabana y su relación con la ciudad, y que en este proceso se procuró identificar-definir los paisajes que conforman el Sur de Quintana Roo (municipios de Bacalar y Othón P. Blanco), con la participación de los habitantes de la zona, y la valoración que tiene sobre ellos, lo que refleja a su vez el grado de identidad-apropiación. El método de estudio en este sentido es cualitativo, se basa en la valoración de los paisajes a partir de la contemplación de los mismos representados en fotografías; se recurrió a la técnica del cuestionario a personas aleatorias, de diferentes profesiones, edades y niveles socioeconómicos. El cuestionario constó de diez preguntas abiertas y el objetivo fue identificar y definir los paisajes más señalados o representativos de su comunidad o municipio; posteriormente para conocer la percepción y valoración que tiene de ellos, se realizó un Análisis de Calidad Visual, el cual consistió en valorar en una escala de uno a cinco, un grupo de 8 fotografías que incluían los paisajes identificados, según la belleza escénica que representó para el encuestado según su agrado visual personal, no se incluyó ningún tipo de criterio adicional para valorar cada paisaje. Entre estas fotografías y por la naturaleza del trabajo que representa en la tesis, se incluyó el humedal “La Sabana”, cuyos resultados fueron variables, aunque hubo una preferencia marcada hacia los lugares de belleza natural, pero con las comodidades para su disfrute, con la consecuente antropización; así mismo, mientras que unos refieren a paisajes naturales, otros lo hacen con los culturales, incluso haciendo señalamientos como plazas comerciales y el ambiente de tranquilidad de la ciudad de Chetumal, que sin embargo, también forman parte del paisaje. Se señalaron casos muy específicos de paisajes degradados como barrios marginados, como el caso de la colonia “Los Monos”, cuya importancia sale a relucir por su relación con el Humedal “La Sabana”; y la situación de falta de mantenimiento a algunas infraestructuras como pavimentos, en toda la ciudad de Chetumal. De esta manera hubo una preferencia hacia las zonas turísticas de sol, playa y lagunas, zonas arqueológicas, el boulevard bahía y su bahía, referencias hacia la flora y fauna y en menor medida hacia su arquitectura vernácula y contemporánea. En general hubo una gran preferencia por las lagunas y cenotes de colores azules turquesas y transparentes, en donde existe presencia de infraestructuras turísticas para el descanso y el recreo. Por otro lado, hubo menos predilección por los Ríos, y los cuerpos de agua con colores más oscuros y con menor presencia antrópica y posiblemente con mayor calidad ecológica. Sin que podamos determinar (en este caso) si se debe a cuestiones de accesibilidad, distancias, cuestiones ambientales y ecológicas, que seguramente si incluimos estas variables en la encuesta obtendríamos respuestas más enriquecedoras e interesantes. De los resultados iniciales se concluye que deben integrarse mayor número de fotografías a los paisajes valorados, y agregar una columna que ayude a comprender el criterio por el cual se ha preferido o designado un valor particular a ese paisaje. Por su parte, es relevante que los paisajes asociados a ríos y humedales recibieron los valores más bajos entre las preferencias de los encuestados, y que esa valoración refleja entre otras cosas, el grado de significado, apropiación-identificación que se tiene sobre ellos, constituyéndose este, como uno de los principios de los cuales se parte al momento de realizar la gestión sobre los paisajes y que en este sentido podría ir en detrimento de los mismos, motivo por el cual se prevé necesario tomar acciones en materia de concientización para revalorizar la importancia no solo visual-escénica sino ecológica y de servicios ambientales y de mitigación y adaptación al cambio climático que se proveen a la ciudad por estos paisajes poco valorados.