El primer capítulo (Influencia de la lengua y cultura árabes en español) aporta imprescindibles datos de índole histórica, social y cultural sobre la presencia árabe en la Península Ibérica y ...describe el contexto en el que se prestaron los arabismos en español. Sin embargo, como lo subraya el autor, "no todos los términos tienen la misma vitalidad" hoy en día. El autor explica que tal pérdida, que se ha producido gradualmente, se debe a varios acontecimientos históricos, a saber, la introducción del sistema decimal métrico a partir del año 1849 y, por otro lado, la unificación monetaria y la introducción de la peseta (1868). El estudio minucioso y la información precisa sobre una gran cantidad de palabras pone de relieve la capacidad por parte del autor de dominar un tema tan complejo como el de los arabismos, que implica aspectos históricos, culturales, sociales, sociolingüísticos, lingüísticos (de semántica, lexicología, etimología, etc.).
This study aims to investigate the Hebrew noun רַב, which carries the principal meaning of “chief.” In particular, the study attempts to determine whether the noun implies anything about the entity ...it represents without making this explicit. The study, therefore, analyses the occurrences of the noun רַב in the Tanakh to determine whether the noun implies anything about the individuals it designates, irrespective of the literary context. As far as I know, this exercise has not been attempted with the noun רַב before, which is the unique contribution of this publication. In the Tanakh, the noun רַב does not appear on its own in the absolute state but is exclusively used as part of construct formulations. In each case, the analysis begins by focusing on the lexical meaning, etymology and textual application of the nomen rectum (i.e. the noun that follows רַב in the construct term) and ends by considering the nomen regens, which is always רַב in our case.
DL: 279322/08. disponible en: http://www.fluirperene.com/livros/labirinto_e_minotauro.pdf La colección Fluir Perene, como "el río que no deja de fluir, que nunca es el mismo, pero que a todos baña y ...alimenta", acoge varios trabajos de investigación, de creación, de poesía, de traducción, de reflexión... todos ellos relacionados con el mundo grecolatino. Esta parte ofrece un análisis concienzudo en el que se van desentrañando, entre otros aspectos, la identificación que los poetas contemporáneos hacen de los dos elementos claves del mito: el laberinto (que pasa a representar una situación compleja y sin salida, bien en el interior o en el exterior de la propia persona; o la poesía en la que el poeta se pierde y de donde sólo consigue salir con la ayuda del hilo de las palabras; o una casa; o el aeropuerto de Frankfurt) y el minotauro (convertido en el monstruo que cada hombre arrastra consigo y al que se enfrenta: el tiempo que todo lo devora, las pasiones y deseos, los aspectos negativos de una persona o el poder del dinero). La tercera parte es una antología de textos en la que figuran los poemas que se han comentado en la parte anterior, y que se completa con otras composiciones portuguesas que recrean nuestra historia mítica, en este caso en la pluma de Eugénio de Andrade, de Fiama Hasse Pais Brandão y del propio autor, José Ribeiro Ferreira, que reúne sus poemas bajo el título, "A outra face do labirinto", y que deja ver así su condición de filólogo al jugar con la etimología de la palabra "laberinto" (parece que deriva de lábrys, nombre lidio del hacha de doble filo, frecuentemente representada en Cnosos).
Creemos que es, precisamente, su significado, que alude a personas de cierta condición social, lo que motiva que los chilenos hayamos prestado tanta atención a esta palabra: sabido es que en nuestro ...país somos muy sensibles a las diferencias entre grupos socioeconómicos. Al emanar su semanticidad desde el punto de vista interno al grupo que maneja la denominación, era un término cargado de connotaciones positivas (recuérdese el carácter "encomiástico" de la voz, según indica Morales Pettorino). Luego, al extenderse su uso fuera del ámbito delictual (quizá en los años 90, como señalaba Marco Antonio de la Parra, y de acuerdo con lo que Candia (1998) señala respecto del momento de generalización de palabras que antiguamente eran privativas del coa), esta connotación debió haber cambiado a signo negativo, debido a la percepción social negativa de la delincuencia existente en la sociedad, digamos, "normal". Sin embargo, creemos que esta propuesta, a diferencia de las revisadas al comienzo, tiene al menos algo de sustento en datos y, por tanto, se aproxima más a un proceder etimológico científico.
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